Olé Hotels te abre las puertas de los nuevos resorts vacaciones del siglo XXI

Frescos, divertidos, muy completos y excepcionalmente ubicados, así son los nuevos resorts vacacionales creados bajo la firma Olé Hotels. Con hoteles en Lanzarote, Tenerife e Ibiza, su nombre ha crecido con fuerza en los últimos años designando un concepto renovado de los resorts de playa típicos para familias, cambiando la fórmula tradicional por una oferta mucho más amplia, especializada y centrada en brindar diversión y descanso para pequeños y mayores de la manera más compatible posible.

Todos los hoteles de Olé, tanto sus resorts en Tenerife y Lanzarote como el resort de Ibiza han recibido el apoyo de sus huéspedes, con excelentes críticas en páginas de referencia como Tripadvisor (por cierto, el propio director de los hoteles es quien responde a las opiniones y críticas personalmente).

Generalmente, son opiniones muy positivas por parte de personas que viajan en familia durante la temporada alta y de parejas que lo hacen en meses primaverales o de otoño. Todos concuerdan en destacar su limpieza, la variedad del desayuno y la calidad de los productos de restauración así como la atención personalizada y los pequeños detalles: copa de bienvenida durante el check in, bombones, amenities de calidad para aseo…

Aunque el perfil de visitante suele ser el extranjero de mediana edad con niños que acude a pasar una o dos semanas de vacaciones a las islas, existe un número importante de viajeros nacionales que se decantan por estos nuevos resorts familiares. Ellos valoran sobre todo la tranquilidad, la gastronomía (por cantidad y calidad), las vistas desde las habitaciones, los servicios para los niños (tienen piscinas especiales, parques y zonas de juego infantil que cumplen estrictamente todas las normas de seguridad e incluyen la atención de monitores y animadores acreditados) y el precio.

Algunas de las críticas más frecuentes suelen estar relacionadas con el hecho de que no son precisamente hoteles de nueva construcción sino hoteles renovados, con los que se ha pretendido revitalizar una planta hotelera que en zonas maduras como la de hoteles familiares en Costa Adeje o Ibiza deja habitualmente mucho que desear. En este caso, es cierto que la reforma se ha centrado básicamente en diseño y algunos servicios pero que no se han hecho un replanteamiento estructural de todo el establecimiento ni se han construidos grandes y nuevos espacios sobre lo ya existente.

La renovación es, de hecho, más de concepto: la experiencia que uno puede disfrutar en el Olé Tropical Tenerife dista mucho de la que este establecimiento podía ofrecer antes de la reconversión. Sus espacios son los mismos, su ubicación también pero el lavado de cara es más que evidente. Todas las habitaciones en Costa Adeje que ofrece este resort son amplias, llenas de luz y con mobiliario nuevo; las piscinas son modernas, más seguras, adaptadas a niños y a mayores, para preservar la tranquilidad de unos y garantizar la diversión de los otros; los buffets se han repensado orientándolos hacia platos más saludables, predominando los productos frescos y con opciones para diversos gustos, edades y necesidades

La ventaja, además del precio, es la calidad de la atención y el servicio completo que ofrecen. En cualquiera de estos hoteles en Lanzarote para familias y parejas, Tenerife e Ibiza uno puede garantizarse unas vacaciones con niños tranquilas, sin sobresaltos, disfrutando del destino y con la comodidad de poder vivir una experiencia completa dentro del mismo sin tener que complicarse.

Las ofertas de vacaciones para este verano ya se pueden consultar online en los sitios web de cada uno de los resorts, que, además, aseguran el precio más bajo online ya que, reservando desde sus páginas, el huésped se beneficia del ahorro del intermediario, tratando directamente con el hotel.

El valor añadido de un hotel

¿Cómo destacar en turismo? ¿Cómo sobresalir en un sector de negocio donde todo parece ya inventado y reinventado? Complicado, sí. Realmente muy complicado, sobre todo si no se contempla una buena inversión. Y no hablamos solo de una inversión en bienes materiales, sino de una buena inversión en personas que sepan desarrollar un nuevo concepto de servicio o producto turístico y personas que sepan gestionarlo adecuadamente.

Si nos centramos en alojamiento, que es el área que debatimos en este blog, entonces tendremos que hablar de cómo crear valor añadido para un hotel, cómo transformarlo en un atractivo que el viajero tenga, por necesidad, que contemplar cuando decide visitar el destino en el que se encuentra. Un ejemplo excelente de ello es el concepto ideado por el grupo Fiesta, con su ya emblemático Hotel Ushuaia en Ibiza, que ha servido de modelo a seguir para otros muchos pero que siempre contará con la ventaja de haber sido el primero y, además, haber sabido mantener ese puesto con una buena estrategia de marketing y con una incesante cantidad de inversiones e ideas que lo han llevado a ser uno de los hoteles más famosos del mundo en apenas un puñado de años.

Pero un Ushuaia sale muy de cuando en cuando. Dar con la tecla no es nada sencillo, pero sí se puede, si bien no llegar tan alto, sí al menos conseguir reconvertir un hotel modesto o corriente en un hotel de moda. Lo primero es tener muy claro al público al que se dirige, conocerlo a fondo y centrarse en él: escuchar. Hoy en día, en turismo -como en tantos otros sectores- el que no se especializa, muere. Así que toca estudiar segmentos, elegir y saber renunciar. Quien mucho abarca poco aprieta y más en estos tiempos.

IBEROSTAR Grand Hotel Salomé

IBEROSTAR Grand Hotel Salomé

Decidir quién es nuestro público marcará toda la estrategia posterior, ya que marcará toda la idea alrededor de la cual ha de girar el nuevo elemento, el nuevo valor añadido del hotel. Encontramos en este punto la sabia elección que han llevado a cabo las grandes cadenas hoteleras españolas, tanto en territorio nacional como en Caribe y otros puntos del planeta donde gestionan hoteles: apostar por diversificar su oferta y caracterizarla según público y según motivaciones. Hoteles para adultos en Costa Adeje, hoteles spa en Tenerife, alojamientos para parejas, hoteles pensados para niños, resorts familiares en destinos donde hay menos competencia en este segmento… Todos son el fruto de una estrategia pensada con coherencia, en la que se han distribuido elementos clave entre todos los hoteles del grupo con el fin de no renunciar a ningún tipo de público y, al mismo tiempo, ofrecer a cada uno una propuesta más personalizada de viaje.

Es cierto que cuando se trata de una cadena mediana o pequeña de hoteles o, incluso, de un hotel en solitario la capacidad se ve muy limitada: ¿qué hago, renuncio a parte de los posibles clientes? Pues, a veces, no queda otra. Eso sí, nada de hacerlo a lo loco: es necesario hacer un buen estudio de mercado, un trabajo de campo analizando a los clientes, a los servicios adicionales que ofrece el destino y nuestro entorno inmediato, valorar el perfil de viajero que nos puede dar más rentabilidad, etc.

Por ejemplo, los hoteles solo adultos o los hoteles para parejas suelen ser una buena fórmula en zonas urbanas o en destinos de playa tranquilos. Un buen ejemplo de desarrollo de propuesta lo encontramos en el Grand Salomé, un hotel con suites solo para adultos en Costa Adeje, que es, en realidad, el resultado de destinar parte de un resort Todo Incluido para familias a zona exclusiva de lujo para parejas y pequeños grupos de amigos que quieren disfrutar de su tiempo libre sin tener que estar pendientes de niños o molestias ajenas.

Los que reservan en hoteles solo para adultos saben que las tarifas son un poco más altas pero están dispuestos a pagarlas porque el alojamiento les está ofreciendo un plus: la posibilidad de relajarse sin oír el ruido de los niños correteando o llorando por todo el hotel. A esto, luego, se suma todo un abanico de servicios especializados en vacaciones adultas, como son los bares de ambiente Chill Out, los restaurantes de calidad con propuestas de gastronomía originales, la programación de actividades orientadas a mayores de 16 años como puede ser una jornada de buceo en el Atlántico, una fiesta nocturna tipo White Party, una sesión de DJs para bailar mientras se pone el sol…

Reconvertir un hotel para todos en un hotel para parejas con niños puede ser el contrapunto a la opción anterior más oportuno si el destino en el que se ubica el resort cuenta con algún atractivo que, de entrada, lo coloque en la mente de los padres -y, sobre todo, de los niños, que en muchos casos son los que eligen-. Así, por ejemplo, los hoteles en la Costa de Barcelona y los resorts de playa en la Costa Brava (Lloret, Salou…) tienen un punto a favor en este sentido: están ubicados cerca de Port Aventura, uno de los parques de atracciones que mejor sigue funcionando en España. Con eso, ya tienen asegurado un flujo de visitantes de un perfil muy determinado. Familias con niños de casi todas las edades e, incluso, si uno quiere rizar el rizo, se puede pensar en un hotel para jóvenes o en reservar una zona del hotel creando una fórmula económica de alojamiento para grupos de amigos, planteada, por ejemplo, como apartamentos tipo camping, de modo que no exijan muchas atenciones ni se creen molestias o tensiones con otros huéspedes.

hoteles en Lloret de Mar

hoteles en Lloret de Mar

Las ideas pueden ser mil, solo hay que saber cuadrarlas con la realidad que tenemos y con la que queremos tener dentro de las posibilidades que existen. Una reconversión no es volverse loco y sumarse a la primera moda que pase: tu hotel no necesita un spa si la mayoría de tus huéspedes lo que quieren es pasar más tiempo fuera del hotel que dentro, por ejemplo. Sin embargo, sí funcionará si estás en un lugar donde es probable que el tiempo cambie radicalmente de un día para otro, donde tengas abierto en temporada baja y tu spa no tenga que competir con el relax que ofrece ya de por sí la playa, o en una zona donde vayan preferentemente parejas o adultos, que sí gustan más de aprovechar este tipo de servicios.

Piensa, asimismo, que un valor añadido no solo has de diseñarlo pensando en los que vienen de lejos, ya que también puede ser un aliciente para que los propios locales quieran disfrutar de tu hotel, hablen de él y lo conviertan en un referente dentro del propio destino: un punto de encuentro local que no debes perderte, te alojes o no en él. Además de una ventaja contra la temporalidad turística te da una potente arma de marketing, el imbatible boca a boca.

 

Vive la magia de los hoteles boutique este 2015 en Madrid

Si nunca has probado un hotel boutique, este año es el momento. Este tipo de alojamientos deben plantearse como una experiencia de viaje en sí mismos, como una atracción más del destino porque, de hecho, lo son. Y algunos, realmente, marcan la diferencia.

Aunque el concepto de hotel boutique tiene unos añitos ya, la verdad es que la oferta no es ni la mitad (ni la cuarta parte) de la que existe para otro tipo de hoteles, como los resorts de playa en Tenerife o los grandes hoteles de la Costa de Barcelona o en el litoral de Cádiz.

Los hoteles boutique en España son sinónimo de hoteles con encanto. Son establecimientos más pequeños que convierten precisamente esa característica en un plus: ofrecen atención personalizada de alta calidad y cada rincón del alojamiento está mimado al detalle.

Barrio de Las Letras, Madrid

Barrio de Las Letras, Madrid

Ubicados especialmente en zonas urbanas y pequeñas poblaciones donde se ha apostado por el turismo de relax o el turismo cultural, los mejores hoteles boutique están en Madrid y en Barcelona. No obstante, también se pueden encontrar algunos hoteles con encanto en el centro de Sevilla, en Salamanca, Granada, Bilbao e incluso en ciudades esencialmente dedicadas al turismo de masas como Palma de Mallorca.

Esta última, de hecho, está viviendo un gran cambio en este sentido: en apenas 2 años, los hoteles en el centro de Palma se han ido orientando a un modelo de hotel boutique cada vez más exclusivo, proliferando los hoteles 5 estrellas en el casco antiguo y los hoteles con servicios business en zonas comerciales y de negocios. Es cierto que la gran mayoría de la oferta hotelera sigue volcada hacia un turismo más impersonal, pero con el crecimiento de los agroturismos y la especialización creciente de los hoteles de playa y resorts que encontramos en Playa de Palma, Playa de Muro y toda la zona de Calvià, la isla está cobrando una nueva perspectiva y logrando, poco a poco, recuperar ese halo de destino exclusivo que tuvo en los 60 – 70.

Pero volvamos a las grandes capitales, que es donde, indudablemente, encontraremos un segmento más desarrollado y evolucionado en materia de hoteles boutique. Si buscamos un hotel con encanto en el centro de Madrid tendremos bastantes entre los que elegir. De ellos, nosotros os dejamos aquí algunas referencias, que, en nuestra opinión, son algunos de los hoteles en Madrid que mejor muestran esta idea del hotel experiencia.

La Posada del Peine.- Uno de nuestros favoritos, no solo porque la reforma que le han aplicado es digna de los más excelentes diseñadores de hostelería del momento sino porque es uno de los hoteles más antiguos de España: fue antigua posada, cuando Madrid no era ni por asomo la gran ciudad que es ahora, y era el lugar en el que se quedaban todos los que entraban a aquel Madrid a través de la puerta de Alcalá. Su ubicación es de por sí una de las razones de su éxito. Es un hotel en la Plaza Mayor de Madrid, situado en uno de sus soportales. Es pequeño, acogedor, con pocas habitaciones -lo que exige reservar con bastante antelación-, con un trato personal de lujo y con servicios innovadores que te permitirán disfrutar de la máxima comodidad: habitaciones con wifi en pleno centro de Madrid, puedes pedir un iPad en recepción para utilizarlo sin compromiso durante toda tu estancia, tendrás ordenador en el dormitorio, un baño con ducha hidromasaje (pequeño pero bien equipado)…

hotel de lujo en la Gran Vía, Madrid

hotel de lujo en la Gran Vía, Madrid

Iberostar Las Letras.- Estrictamente no podemos decir que es un hotel boutique por sus dimensiones, ya que ofrece más de 100 habitaciones, una cantidad que supera con creces lo que suele ser un hotel boutique de libro. Sin embargo, sí cumple el resto de condiciones. Es un hotel para experimentar, un alojamiento con encanto en la Gran Vía madrileña, en el que se ha llevado a cabo una reforma exquisita de los espacios, conservando todo el carácter del histórico edificio en el que se encuentra y llenándolo de valor añadido, más allá del descanso: gastronomía gourmet, atención personalizada al detalle, estancias con diseño singular y mucho carácter (algunas de ellas con Jacuzzi en la terraza), servicios exclusivos y, por supuesto, su terraza en la azotea, desde la que contemplar los tejados del centro de Madrid. El restaurante que ofrece también es digno de mención y, aunque uno acabe no alojándose en el hotel, sí es de obligada visita: en los fogones está el gran chef Paco Morales, uno de los mejores cocineros en Madrid.

Hotel Art Gallery.- Uno de los hoteles más exclusivos de Madrid luce el concepto de hotel boutique por todo lo alto. En él, destaca especialmente el diseño y los innovadores servicios que ofrece. Está ubicado en la zona de Serrano, lo que lo convierte en un alojamiento muy solicitado por todos los que buscan un hotel junto al Retiro, la alta sociedad que quiere estar al lado de las mejores boutiques y restaurantes de la capital y los ejecutivos y directivos de empresa de más renombre. El ambiente es selecto. Un poco encorsetado si lo que se busca es una escapada informal. Eso sí, verlo y descansar en él es toda una experiencia ya que parece realmente una galería de arte de vanguardia. La reforma del establecimiento ha sido desarrollada por la cadena vasca Petit Palace, uno de los mayores exponentes en hoteles boutique en España, y saben lo que hacen. Es un 4 estrellas que realmente parece de 5. Ofrece desayunos gratuitos, horario de salida flexible adaptado a cada huésped y tecnología punta. Como hotel gastronómico en Madrid también ha sabido hacerse un nombre. El restaurante Malevich, aunque de tamaño reducido, es una auténtica oda a la excelencia en la cocina. Se puede reservar aunque uno no esté alojado en el hotel y es perfecto para quedar bien en una cena romántica o en una comida de negocios.

Hay más, muchos más. Madrid es casi la capital de los hoteles boutique en España, pero el resto tendréis que descubrirlos vosotros… y luego venir a contárnoslo.

Para el próximo artículo nos guardamos la ruta de hoteles boutique para 2015… pero en Barcelona. Estén atentos a sus pantallas, amigos 🙂